Ferrata Riglos Cubilillo os Fils (K2)

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Reseña de la ruta en Adventoorer: Ferrata Riglos Cubilillo os Fils (K2).

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En el camino de vuelta a Riglos, después de haber rodeado los mallos, me encuentro con el desvío hacia la ferrata Cubilillo os Fils. Desde el pueblo, si no se quiere hacer el rodeo, aunque es fácil y bonito, habrá unos tres cuartos de hora, o una hora, para llegar hasta aquí.

Voy un poco deprisa hacia la ferrata, porque hoy hay una batida de caza mayor en la zona, y se oyen tiros, algunos bastante cercanos. Da miedito...

El sendero de aproximación se acerca hasta el inicio de la ferrata, justo hasta la pared de la roca. Como llevo un rato ya andando, y los últimos metros son un poco empinados, descanso un poco antes de empezar la vía. Las vistas sobre los mallos son perfectas desde aquí, y a lo largo de toda la ferrata.

No hago muchas ferratas, pero todas las que he hecho tienen grapas. Esta apenas tiene algunas, el resto del equipamiento son clavijas. Se me hace un poco curioso agarrar las clavijas, pero más allá no hay mucha diferencia. Tal vez en los apoyos de los pies hay que tener un poco más de cuidado para que no resbale la bota. Da un poco de repelús pensar en una caída… Sobre una grapa tiene que doler, pero sobre una clavija de estas… Como se clave en algún sitio puede ser un desastre. En fin, hay que tener cuidadito.

La vía no es complicada. Yo diría que es un K2. Es bastante vertical, y el tema de las grapas es curioso. Pero no es complicada. Hay varias repisas donde descansar, suficientemente amplias como para parar tranquilamente y hacer fotos.

Hacia la mitad de la vía el cable desaparece, en un tramo sin dificultad en el que hay que ir un rato andando sin estar enganchado. Luego el cable vuelve, y hay una especie de bifurcación, de manera que parece posible ir por dos caminos diferentes. Yo seguí para arriba. No sé hacia dónde se irá por el otro lado.

Arriba se llega hasta el Mirador de los Buitres. El sitio ideal para ver los mallos al completo. Una pasada.

Hay varias alternativas para bajar:

– Se puede ir andando hasta el Collado de Snto Román, y volver a Riglos por el mismo camino que ya he hecho en la ruta de senderismo.

– Se puede bajar por el camino de subida, haciendo rápeles. Hay reuniones bien montadas a lo largo del camino de subida. No sé la longitud de los rápeles ni la dificultad.

– Se puede bajar por el camino de la Peña Don Justo, que es lo que decido hacer yo.

Es un camino equipado, una especie de extensión de la ferrata que hace la bajada algo más entretenida. Eso sí, me costó un poco encontrar dónde empieza. Hay que ir hasta un saliente, en la otra parte del mirador, y ahí ir buscando un camino de bajada. El cable empieza mucho más abajo. La primera parte es un sendero muy empinado por el que hay que ir con un poco de cuidado. No es complicado de seguir, pero no está muy marcado. Al cabo de un buen rato de bajada, empieza el cable. Una vez enganchado a él, se pasa por un pequeño puente, y un par de escaleras antes de volver a tierra firme. Un poco más allá vuelvo al sendero que lleva al camino a Riglos, donde sigo escuchando algún disparo de vez en cuando, afortunadamente sin consecuencias.

Una ferrata muy entretenida, con vistas espectaculares, y bastante sencilla. Recomiendo unir la ferrata con la vuelta a los mallos.

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