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30,44 mn
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perto de Boca Carabelas, Buenos Aires (Argentina)
Recorrido muy accesible en dos días. El Paraná de las Palmas puede ponerse complicado en caso de haber viento fuerte, sobre todo si sopla del cuadrante SE. No era el caso de esta salida que había una suave brisa del Este. El día se presentaba otoñal, gris, algo fresco. La única precaución fue verificar el transito de buques antes de cruzar el Canal.
Zarpamos tarde, cerca de mediodía y en una hora 44´ llegamos a la boca del Paycarabí con bastante hambre. Preparamos el almuerzo en la costa del Paraná en el único lugar deshabitado disponible. El resto está todo poblado incluso ingresando por arroyo. Una hora más tarde zarpamos Paycarabí arriba tranquilamente con el río alto y poca corriente, de aquí en más hay que estar atentos a la bifurcaciones varias que se suceden seguido. El primer cruce es el Arroyo Durazno que hay que pasarlo de largo, en la segunda hay que tomar a la derecha por el Estudiante ancho y poblado. Enseguida se pasa un arroyo y la segunda salida hay que tomar a la izquierda, por el Fredes río arriba, unos minutos más tarde llegamos a Las Cañas el objetivo de la salida. Arroyo angosto profusamente arbolado y muy tranquilo, para remar un buen rato. Pasamos varias quintas, un antiguo galpón de ladrillos y el hotel La Becasina. Más adelante aparecen cuatro bocas, hay que seguir derecho pasando frente a la escuela 19. La corriente francamente en contra es un indicio que tomamos el rumbo correcto, el arroyo "vivorea" un poco y luego de una curva a la izquierda aparece un canal no muy largo que desemboca nuevamente al Paycarabí. Doblamos a la derecha remontando la corriente, pero aliviados porque ya faltaba poco. Enseguida estamos en las cuatro bocas justo frente a la YPF abandonada. Aparece la inmensidad del canal De LSerna. Cansados, nos dejamos arrastrar por la corriente y justo los últimos rayos de sol se filtraron por abajo de las nubes iluminando la orilla. La mejor despedida del día.
Atracamos en la playa de el camping El Rey y cuando todo parece relajado veo que viene un Ovejero, más o menos como los leones de Nat Geo. Con unos años de campo uno es experimentado con los perros, hemos tenido experiencias buenas, malas y pésimas. Sabíamos que tratar de huir cobardemente no era opción, así que apelamos a Cesar Millán y por suerte el perro era grande pero buenazo así que luego de un momento tenso entramos en confianza. La que lo disfrutaba era Ale que tenía bastante más agua abajo del kayak y no se arrimó hasta no asegurarse que la fiera estaba domesticada.
Muy lindo lugar, alto para acampar pasto corto y quincho con techo. Todo esto más que valioso considerando la lluvia que se largó apenas armado el campamento y la marea que durante la noche tapó toda la isla, menos el campamento.
Cenamos escuchando la lluvia sobre el chaperío, un aperitivo de cornalitos fritos con una cerveza helada y a dormir. Llovió toda la noche, refrescó bastante y amaneció despejado con el agua ahí nomas de la carpa.
Buen desayuno, preparamos té caliente para el viaje y al agua. El viento soplaba helado de popa, remontamos así el La Serna hasta el Canal 5. Justo pasando frente a la estación una pésima combinación de viento y olas de popa, fuerte corriente en contra y un remanso, casi la hace volcar a Ale
El golpe de adrenalina sirvió para pasar todo el Canal 5 como un paseo y además el reparo de los montes nos protegía del viento. Llegando al Carabelas notamos la creciente y decidimos seguir por Las Piedras. Muy contentos llegamos al Canal Don Benito que corría para el Paraná muy fuerte. No pasaron 20´y el viento en contra nos pegaba, la corriente se frenó y de pronto cambió raudamente de dirección. Nunca ví correr el arroyo con tanta fuerza, la isla estaba toda tapada de agua. Evidentemente estabamos en presencia de una marea fuerte, miramos todos los pronósticos menos el de mareas..... Ya la cosa pasó de castaño oscuro cuando cortamos el ultimo recodo de Las Piedras por arriba de la isla. El cruce del Paraná fue un paseo y ya se veía que el puerto estaba todo tapado de agua. Atracamos el Kayak a un par de metros de la chata, vaciamos los kayaks y salimos raudos por el camino cubierto de agua hasta la ruta. A la vuelta para guardar los kayaks el agua me llegaba a la rodilla. Entramos los kayaks al galpón flotando y ahí terminó la travesía.
Zarpamos tarde, cerca de mediodía y en una hora 44´ llegamos a la boca del Paycarabí con bastante hambre. Preparamos el almuerzo en la costa del Paraná en el único lugar deshabitado disponible. El resto está todo poblado incluso ingresando por arroyo. Una hora más tarde zarpamos Paycarabí arriba tranquilamente con el río alto y poca corriente, de aquí en más hay que estar atentos a la bifurcaciones varias que se suceden seguido. El primer cruce es el Arroyo Durazno que hay que pasarlo de largo, en la segunda hay que tomar a la derecha por el Estudiante ancho y poblado. Enseguida se pasa un arroyo y la segunda salida hay que tomar a la izquierda, por el Fredes río arriba, unos minutos más tarde llegamos a Las Cañas el objetivo de la salida. Arroyo angosto profusamente arbolado y muy tranquilo, para remar un buen rato. Pasamos varias quintas, un antiguo galpón de ladrillos y el hotel La Becasina. Más adelante aparecen cuatro bocas, hay que seguir derecho pasando frente a la escuela 19. La corriente francamente en contra es un indicio que tomamos el rumbo correcto, el arroyo "vivorea" un poco y luego de una curva a la izquierda aparece un canal no muy largo que desemboca nuevamente al Paycarabí. Doblamos a la derecha remontando la corriente, pero aliviados porque ya faltaba poco. Enseguida estamos en las cuatro bocas justo frente a la YPF abandonada. Aparece la inmensidad del canal De LSerna. Cansados, nos dejamos arrastrar por la corriente y justo los últimos rayos de sol se filtraron por abajo de las nubes iluminando la orilla. La mejor despedida del día.
Atracamos en la playa de el camping El Rey y cuando todo parece relajado veo que viene un Ovejero, más o menos como los leones de Nat Geo. Con unos años de campo uno es experimentado con los perros, hemos tenido experiencias buenas, malas y pésimas. Sabíamos que tratar de huir cobardemente no era opción, así que apelamos a Cesar Millán y por suerte el perro era grande pero buenazo así que luego de un momento tenso entramos en confianza. La que lo disfrutaba era Ale que tenía bastante más agua abajo del kayak y no se arrimó hasta no asegurarse que la fiera estaba domesticada.
Muy lindo lugar, alto para acampar pasto corto y quincho con techo. Todo esto más que valioso considerando la lluvia que se largó apenas armado el campamento y la marea que durante la noche tapó toda la isla, menos el campamento.
Cenamos escuchando la lluvia sobre el chaperío, un aperitivo de cornalitos fritos con una cerveza helada y a dormir. Llovió toda la noche, refrescó bastante y amaneció despejado con el agua ahí nomas de la carpa.
Buen desayuno, preparamos té caliente para el viaje y al agua. El viento soplaba helado de popa, remontamos así el La Serna hasta el Canal 5. Justo pasando frente a la estación una pésima combinación de viento y olas de popa, fuerte corriente en contra y un remanso, casi la hace volcar a Ale
El golpe de adrenalina sirvió para pasar todo el Canal 5 como un paseo y además el reparo de los montes nos protegía del viento. Llegando al Carabelas notamos la creciente y decidimos seguir por Las Piedras. Muy contentos llegamos al Canal Don Benito que corría para el Paraná muy fuerte. No pasaron 20´y el viento en contra nos pegaba, la corriente se frenó y de pronto cambió raudamente de dirección. Nunca ví correr el arroyo con tanta fuerza, la isla estaba toda tapada de agua. Evidentemente estabamos en presencia de una marea fuerte, miramos todos los pronósticos menos el de mareas..... Ya la cosa pasó de castaño oscuro cuando cortamos el ultimo recodo de Las Piedras por arriba de la isla. El cruce del Paraná fue un paseo y ya se veía que el puerto estaba todo tapado de agua. Atracamos el Kayak a un par de metros de la chata, vaciamos los kayaks y salimos raudos por el camino cubierto de agua hasta la ruta. A la vuelta para guardar los kayaks el agua me llegaba a la rodilla. Entramos los kayaks al galpón flotando y ahí terminó la travesía.
2 comentários
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Lucas.marletta 28/dez/2019
Muy bueno que subas rutas de kayak no hay tantas, yo subí algunas (andamos en canoa con mi señora) Esta tuya la use como guía para ir a la Becasina, muchas gracias!
Laurentino Comas 22/fev/2020
Buenísimo ya te vi que andan en Canoa! Me alegro que les sirvan las rutas. Abrazo